8 de marzo de 2005

Crece el número de personas sin miedo a vivir lo complejo

Pensadores como Juan Jose Tamayo piensan que los humanos vivimos en un universo complejo, múltiple y lleno de posibilidades, y que nuestra forma de enfrentarnos a esta complejidad determina nuestro destino. Afirman que quien se adapta sabiamente a ella es auténticamente libre, mientras que quien simplifica la realidad se convierte en un parasito.

Juan Jose Tamayo impartió el día 25 de Febrero del 2005, en el Campus Universitario de Palencia, una conferencia sobre Fundamentalismos en tiempos de globalización. La charla, impartida junto a Maria Jose Fariñas, se centro en la historia mundial en el siglo XX de los distintos movimientos fundamentalistas religiosos, económicos y sociales.

Uno de los asistentes, el profesor Carlos Martin, expreso en el turno de preguntas que cada hombre tiene una necesidad psicológica de enfrentarse a la complejidad de su entorno, y que cuando opta por simplificar demasiado la realidad sin admitir la posibilidad de otras posturas, cae en un tipo u otro de fundamentalismos.

Muchos sabios modernos, entre los que se encuentran el propio Tamayo, hablan de que vivimos dentro de sistemas complejos que se expresan de forma plural. Un científico que investiga los ecosistemas, o un enfermo que sienten sus dolencias, o un músico que toca en una gran orquesta, son algunos de los testigos de la complejidad de todo lo que nos rodea.

No hay duda que la realidad esta formada por múltiples seres, múltiples ideas, múltiples culturas, múltiples procesos, múltiples relaciones, etc.

Wilber habla de que esta multiplicidad se organiza en jerarquías naturales de totalidades que a la vez son parte de algo, a las que Koestler había denominado años antes con el termino holón.

Los seres humanos optamos por dos estrategias principales para enfrentarnos a esta complejidad, o bien simplificamos con algún artificio la realidad múltiple, o por el contrario nos adaptamos valientemente a ella. Algunas formas de simplificación son:

  • El fundamentalismo es una de las formas de simplificar la realidad, y consiste en seleccionar una sola idea de la pluralidad, elevarla como única posible, y negar todas las demás.
  • El neoliberalismo es un fundamentalismo de mercado, que afirma ser la única verdad económica posible en el mundo actual.
  • El cientifismo afirma que la ciencia es la única forma de acceder a la realidad, negando el valor del arte, el humanismo, o la ética.

    Cualquier tipo de reduccionismo de la realidad compleja causa estragos en el mundo.

  • El relativismo es la forma actual más dañina de simplificación de lo complejo. Aunque aparentemente acepta que existe una realidad plural, comete el error de igualar todas las posturas y negar con ello la jerarquía natural que estructura la realidad. Esta postura destruye todos los valores que dan consistencia y sentido a la vida humana.

Después de que los hombres hemos simplificado la realidad compleja, nos resulta muy fácil crearnos escusas que justifiquen nuestra explotación a la naturaleza o a otros seres humanos. Nuestra mejor herramienta para ello son las jerarquías patriarcales ficticias y simples que nos facilitan el dominio de unos sobre otros.

No ha sido fácil para nosotros los humanos enfrentarnos a la complejidad, y es comprensible que históricamente hayamos simplificado la realidad creyendo que así sobreviviríamos mejor en el mundo.

Actualmente los hombres estamos cambiando las cosas para enfrentarnos sabiamente a la complejidad. Nos estamos capacitando para adaptarnos a ella como hombres libres y autónomos que navegamos por estos sistema que se expresan con múltiples voces.

Ahora empezamos a comprender y aceptar el gran río de lo complejo. Convivimos con personas de otras culturas, vemos obras de arte de todos los continentes, fluimos por el ritmo frenético y múltiple de internet, probamos nuevas formas de comunicarnos, etc. Ya no nos da tanto miedo convivir con lo múltiple.

Los hombres que deseamos adaptarnos, entramos felices en este sistema complejo y rico en posibilidades. Y mientras nos mantenemos en armonía dentro de él, aprendemos de las experiencias variadas que vivimos, gozamos de sus maravillas, cantamos a grito pelado, y vemos los múltiples atardeceres.

¿Que mas podemos pedir a la vida? ¡ Es una gozada vivir en un mundo complejo, sin tener miedo a la incertidumbre !

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