Cada vez estoy más convencido de esto:
Los niños necesitan una educación más dirigida al uso de su cuerpo, y a la expresión de sus emociones.
No lo digo por decir, lo veo en mi mismo y en mis amigos cercanos. Somos adultos con muchas tensiones y problemas corporales, y somos adultos con muchos bloqueos emocionales. Mucha mente y poco cuerpo-emociones.
Por eso veo tan importante dejar que el niño explore su cuerpo, se mueva naturalmente, juegue, llore, ría, exprese miedo, abrace a su madre, haga su música, baile, ...
Por eso espero que se introduzcan en las escuelas herramientas tan útiles como la Técnica Alexander o la Inteligencia Emocional. Por eso deseo que se sigan fomentando los cuentos de hadas, el juego, las excursiones a la naturaleza, ... todo aquello que movilice naturalmente el cuerpo y los sentidos de los niños.
Siento que esta es la base fundamental de toda mente, ... y de todo espíritu.
¿Porque no facilitar este fantástico regalo a nuestros hijos? ... y claro, también a nosotros mismos, en nuestro rol de niños grandes juguetones.
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