2 de enero de 2006

Atención y ecuanimidad


Desde ayer estoy observando con mucha atención las sensaciones de mi cuerpo, según las instrucciones del maestro Goenka. Paso la atención por orden; cabeza, cara, brazos, pecho, abdomen, espalda, gluteos, piernas, ... y desde allí vuelvo a subir hacia arriba. Simplemente atestiguo la sensación que hay en cada lugar, aprendiendo el mensaje de cambio que me transmite, y que me lleva a la experiencia de la ecuanimidad.

Experimento como las sensaciones del cuerpo son el reflejo de mi mente. Y siento que al mantener equilibrio ante estas sensaciones, poco a poco mi mente se purifica. 
Por tanto, debemos desarrollar ambas, atención y ecuanimidad, en el grado más profundo, pues lo que buscamos es ser conscientes de todo lo que sucede en nuestro interior, y al mismo tiempo no reaccionar, comprendiendo que cambiará.

Esta es la verdadera sabiduría: la comprensión de la propia Naturaleza. Una comprensión que se logra con la experiencia directa de la verdad en lo más hondo.

William Hart, en su libro "La Vipassana".

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