Hace unos meses escribí para el curso de eneagrama, de la onda de Claudio Naranjo, mi biografía emocional. Es un texto largo, y no me apetece pegarle aquí. Y hace un mes escribí una especie de resumen periodístico sobre esta autobiografía. Voy a incluir aquí algunos párrafos seleccionados.
[Actualizado 2021]
Sintesis: Nacho se recuerda como un niño débil, bueno y muy creativo. En su adolescencia el ser parte de un grupo religioso le dio un sentido y un grupo de pertenencia. En la universidad desarrollo una gozosa actividad como líder de servicio. Acabando la universidad surgieron sus primeras crisis personales y amorosas, todo en lo que había creído hasta entonces salto por la borda. Todo esto le provoco una intensa necesidad de búsqueda, que le ha llevado a explorar su cuerpo, sus emociones, y un sentido integrador y transcendente de la vida.
Infancia: “Cuando pienso en mi infancia, me vienen a la cabeza recuerdos de debilidad por un lado, y por otro recuerdos de creatividad y deseos de jugar del pequeño niño” (...)
“Supongo que fue este impulso creativo, de superación y de deseo de ser valorado por el otro, lo que hizo que me convirtiera en un niño bueno, algo estudioso y obediente” (...)
Tuvo 2 buenos amigos de la infancia, J.C. (que aún conserva) y M.A. Recuerda que tendía a adaptarse a los juegos y deseos que marcarán ellos. También en muchos momentos prefería jugar solo o construirse naves espaciales de madera.
Adolescencia: En el instituto conoció a J.M., otro amigo que conserva ahora de adulto. Nacho era buen estudiante, aunque sin destacar. Le gustaba relacionar, comprender y vincular ideas.
Sigue escribiendo que “entre en contacto con un grupo religioso, y pronto me sentí a gusto con ellos, pues me aportaron un sentido divino a mi vida”. Se hizo miembro, y permaneció allí 5 años. Finalmente empezó a verse incapaz de cumplir algunos de los requerimientos del grupo en temas de apostolado y sexualidad. Sentía miedo de hablar de su congregación y se sentía apartado y marginado por otros jóvenes de su edad. Se separo un poco emocionalmente de su familia natural, y considero a los miembros del grupo como su verdadera familia.
Juventud Entusiasta: La entrada en la universidad permitió a Nacho irse desligando del fundamentalismo religioso. Se sentía muy a gusto con sus compañeros de carrera, y deseaba tener una “vida normal como cualquier joven universitario”. Dejar la congregación religiosa constituyo una decisión difícil que duro varios años, y al dar el paso sentía la contradicción de que por un lado estaba abandonando su supuesta vocación, y por otro se estaba liberando de un peso muerto.
Recuerda los años en que estudio Ingeniería Forestal con autentico entusiasmo, gozando de las excursiones y la vida universitaria. Se hizo delegado de clase y luego delegado de centro, con lo que adquirió una autopercepción de valía, poder y capacidad de liderar a otros través del servicio. (...)
Juventud y batacazos: En los años 90 Nacho fue a estudiar Ingeniería de Montes a Lleida, y como el mismo reconoce, “empezó una etapa con sus altos y bajos emocionales” (...) estuve en un piso absolutamente genial, con compañeros muy entrañables”.
A pesar de este buen ambiente, Nacho se sentía muchas noches de fiesta fuera de lugar y poco querido. Además, al principio de estar en ese piso tuvo la depresión más larga e intensa de su vida, con mucho sentimiento de inferioridad y deseos de estar solo.
Juventud y amores: “Por esas fechas conocí a una chica y me enamore de ella”, escribe. Le hizo sentir como un amigo especial. Fueron unos años de mucha confusión entre sus “sentí/mientos” hermosos de amor y aceptación, y otros “sentí/mientos” de frustración y deseos incumplidos. “A. se convirtió en una obsesión y un deseo de alcanzar siempre un algo más en la relación”. Tras los primeros años de más entusiasmo con ella, después volvieron las depresiones periódicas y el vacío interno por este sentimiento.
Mientras, a nivel académico y profesional se sintió realizado y satisfecho con sus resultados y sobre todo con con la elaboración de un Proyecto Fin de Carrera que le encantó.
Batacazo final y despertar: Tras un periodo difícil de celos y debilidad emocional con respecto a A., una noche toda la amistad se vino abajo tras una discusión. Nacho creyó hundirse en esos días en el abismo más profundo de su vida, de lo que lo salvo la vuelta a su ciudad de origen, y algo interno, el Ser que desconocía aun, y que le sostuvo dentro de la crisis. Fue una autentica emergencia espiritual.
“Lo primero que surgió dentro de mi fue el deseo de salir de la debilidad de carácter que me había llevado a esto”, escribe. Le ayudo a enfrentarse a ello el libro “los 7 hábitos de la gente altamente eficaz”. (...)
Empezando el nuevo siglo, se sentía enfrascado en una aventura de descubrimiento, y le faltaba tiempo (...). Se sentía muy afortunado, y seguro en su nuevo planteamiento vital. (...)
Adulto buscador: La lectura posterior de algunos libros de Tony de Mello le atrajeron hacia formas de espiritualidad distintas a las que había conocido en aquel grupo religioso. Siguió leyendo libros sobre distintos aspectos humanísticos, incluyendo biografías de hombres notables. (...)
Se intereso después por temas sociales, (...) Su vida tenía sentido, y se guiaban entorno a tres patas; el desarrollo personal, la comprensión global y la animación social.
En el 2001 hizo su primer Camino de Santiago, asunto que le engancharía a partir de entonces. Él reconoce que el Camino de Santiago le ofreció un estilo de vida mas integrador.
Algo le guiaba, ahora lo sentía, y se volcó con alegría a ese cometido. La obra del filósofo Ken Wilber le apasiono y le ayudo a unir algunas piezas que había ido desenterrando en los últimos años.
Siguiendo este camino que ahora tenía claro y que le daba claridad hizo varios cursos de meditación Vipassana (de esos de 10 días). Luego se embarcó en otras formaciones en práctica integral, en eneagrama, el Programa SAT, la Técnica Alexander, entre otras muchas experiencias.
Sobre lo que fue adquiriendo, comenta en esos años: “si que he notado cambios emocionales importantes. Por un lado las cosas ya no me afectan como antes, hay días en los que me siento algo confuso, pero tengo la seguridad de que no va durar mucho este estado. Siento una alegría y una estabilidad muy fuerte que transciende el estado de animo o físico del momento”.
Terapeuta Corporal Integrativo: Todas las lecturas y los cursos anteriores lo fueron conduciendo a su formación en TCI con Antonio Pacheco. Este trabajo experiencial duro casi una década, hasta la muerte de Antonio.
"Estos han sido los años de mayor aprendizaje interior y transformación de mi vida. Pase de vivirme como un cerebro con patas a sentirme un ser humano completo, que siente y expresa con su cuerpo y su sentir"
"Todos los aspectos de mi vida fueron afectados. Mi dificultad para comprometerme con otras personas fue reduciéndose. Conocí a Mariluz y establecimos desde entonces relación de pareja un tanto especial. En seguida ella se unió a la formación de TCI, y la terapia fue transformando naturalmente nuestra vida familiar. También mi vida profesional arrancó, tras años estancada a causa de mi tendencia a la dispersión"
Proyecto InterSer: "Tras algunos emprendimientos digitales y un intenso trabajo en un grupo de desarrollo rural, la vida nos llevo en el año 2013 a crear un proyecto de editorial que llamamos InterSer Ediciones. Mi vocación de escritor estaba renaciendo con fuerza. Escribí un libro titulado InterNet e InterSer y muchos artículos en el blog. Me sentía inspirado y con ganas de inspirar y mover a otros.
Poco a poco Mariluz y Luna fueron integrándose en esta iniciativa, y nació el Centro InterSer en Palencia. Luna empezó en el 2017 a impartir clases de Yoga Dinámico con exquisita sensibilidad y un respeto profundo por el cuerpo, mientras Mariluz aportaba procesos de acompañamiento en el Centro a través de la Terapia Corporal Integrativa.
El Proyecto InterSer ha seguido madurando con la Escuela Online de Yoga y Meditación y con los retiros de meditación en la Casa Cueva La Luz.
Mi biografía emocional sigue abierta. No sé que nos deparara la Vida a partir de ahora. Lo que si sé es que este camino ya no es individual. No habla solo de mi. Incluye a mi familia, que es también equipo InterSer. E incluye a tantas personas que os cuidáis con el yoga, que os dejáis acompañar en los retiros y terapias, o que os dejáis inspirar por todo lo que aportamos.
No sé quien eres. Es lo que tiene esto de escribir y el internet. Uno escribe y... tu apareces para leer esto.
Gracias por haber leído hasta aquí, seguimos en contacto
Un abrazo muy grande
Nota: Este blog es viejo. Ahora nos encuentras en interserediciones.com
Puedes suscribirte a mis textos y al Proyecto InterSer en este enlace.
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