9 de noviembre de 2005

EDUCACIÓN INTEGRAL Introducción. (II)

En la primera parte de esta introducción a la Educación Integral, hablaba que toda la vida es una experiencia educativa, que se desarrolla a todas las edades, y en todos los lugares. Todos los humanos nos enseñamos entre nosotros, dentro de un proceso que no tiene fin, y que nos conduce a la sabiduría de integrar todas nuestras dimensiones humanas.

En esta segunda parte voy a relacionar la educación con la teoría integral. Con ello vamos a ver que la educación es un proceso evolutivo que ayuda a que los alumnos alcancen su máximo potencial, desplegándose a través de sus múltiples inteligencias, favoreciendo el equilibrio tanto entre el individuo y el grupo, como entre los aspectos objetivos y los subjetivos, que aprovecha la diversidad tanto de personas como de herramientas educativas, y que usa sabiamente los ciclos o estados que se presenten.  

En estos días se esta hablando mucho en España del Anteproyecto de la Ley Orgánica de Educación (pdf). Pienso que es un paso adelante, aunque sigue fomentando un sistema educativo con una visión aun poco integradora de la vida. En este blog pretendo abrir un poco más el horizonte para soñar con una educación más completa y transformativa para el ser humano. Para ello destaco los 5 puntos clave de una educación integral, basándome en la terminología integral que he mostrado en otros artículos:

  1. Una educación integral es un proceso evolutivo de maduración personal, cuyo horizonte es la autorealización. Es por tanto una educación para SER, con miras muy altas, más allá de la simple adaptación de la persona a su entorno social. Los educadores integrales ayudan a cada persona a encontrar formas de seguir transformando su vida, y los muestran los distintos niveles de desarrollo por los que van a pasar. Ningún alumno es mejor o peor que otros, simplemente están en estadios distintos de evolución.
  2. Una educación integral desarrolla las múltiples inteligencias y lineas de evolución de los alumnos. El punto de partida es que a cada persona se le da bien una serie de cosas, mientras que otras se le atragantan. Comprendiendo esto, podemos aprovechar los puntos fuertes y desarrollar los puntos débiles. Y así, en trabajos en equipo los alumnos pueden funcionar como en el cuento de “El carpintero y sus Herramientas”.
  3. Una educación integral se enfoca tanto en los aspectos internos, como en los externos. Por ello, es tan importante lo que un alumno haga, como la creencia interna sobre la que se asienta la acción. De igual forma, una educación integral se enfoca tanto en los aspectos individuales, como en los colectivos. Es el arte de crear puentes que ayuden a cada persona generando a la vez riqueza grupal. (Ver los 4 cuadrantes).
  4. Una educación integral reconoce que existe una gran diversidad de tipos de alumnos, y comprende la riqueza de cada uno. Así, a modo de ejemplo, un educador integral aprovecha tanto el estilo mas individualista de los hombres, como el estilo relacional de las mujeres.
  5. Una educación integral utiliza los distintos ciclos o estados provisionales que se presenten. Un educador integral comprende que periódicamente surgen ciclos de estabilidad-conflicto, y sabiendo que su naturaleza es temporal, lo aprovecha para fomentar un aprendizaje de ello. Además, existen herramientas que generan distintos estados de conciencia, que pueden ser utilizados para el desarrollo profundo de los alumnos, dándolos significados, motivaciones, e impulsos.
Muchos educadores utilizan algunos de estos 5 ingredientes, mas el reto actual es conseguir integrar los 5 puntos en la labor educativa diaria. Por mi parte, deseo pasar de la teoría a la practica, y en un futuro no muy lejano ser educador integral, ... que es otro de mis sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario