Tipos y tipologías

Como vengo escribiendo en estos últimos artículos, un acercamiento integral debe tener en cuenta - además de sus niveles evolutivos, sus lineas de desarrollo, los estados provisionales que se presenten, y sus ámbitos o cuadrantes - las distintas tipologías que sea importante considerar.

Desde ámbitos individuales, se suelen usar distintas tipologías para comprender la riqueza y la diversidad de personas que compartimos este planeta. Algunos ejemplos son:

1. La tipología masculino-femenino, es sin duda la más simple y fácil de comprender. Los hombres y las mujeres evolucionamos siguiendo los mismos niveles, lineas, estados, y cuadrantes, pero con algunos estilos diferentes, que más que separarnos nos permiten enriquecernos mutuamente.
2. La tipología del eneagrama (los eneatipos), nos muestra 9 estrategias personales diferentes que usamos los seres humanos para adaptarnos al mundo. El eneagrama es muy útil para el autoconocimiento, y también para conocer y aceptar a los otros. Ningún tipo de personalidad es mejor que otra, son todas necesarias para mantener nuestra riqueza social y cultural. Eso no quita para que haya versiones más sanas y versiones más patológicas de cada eneatipo.
3. Hay muchas otras tipologías de la personalidad. ¿Quieres apuntar algunas en los comentarios?

Desde ámbitos colectivos, podemos aportar otros ejemplos de tipologías socio-culturales:

1. La tipología Occidental-Oriental, expresa las distintas formas de vida, creencias, cultura, y organización de unos países con respecto a otros. Una diversidad que es necesario tener en cuenta.
2. La tipología del eneagrama de la sociedad, elaborado por Claudio Naranjo, y de la que quiero hablar en otro articulo.
3. Y muchas otras tipologías sociales, de las que tú puedes hablarnos en los comentarios.

A mucha gente no les gusta las tipologías, pues lo ven como una forma de clasificar y discriminar a personas o grupos humanos. Por desgracia este mal uso de las tipologías es algo muy común, y es por ello fundamental que se apliquen de un ámbito ético, terapéutico, e integrador, donde estas herramientas se convierten en un ingrediente fundamental del desarrollo evolutivo.