Esta pregunta me la hizo hace unos días una amiga nueva.
“Pues ahora no trabajo”, empecé a contestarla, hasta que me di cuenta de que no era del todo cierto y seguí diciendo “bueno, miento, si que estoy trabajando, estoy escribiendo a través de un blog”
Y luego la seguí contando, que para mi esto de escribir sobre mi exploración integral era un verdadero trabajo al que dedicaba mucho tiempo.
Si, creo que es algo vocacional. Por un lado me trabajo a mi mismo, explorando el sentido de la vida y poniendo los medios necesarios para transformarme (la PIT). Y por otro lo difundo con todos los medios que tengo a mi alcance (mi vida, mis relaciones personales, el blog, etc). También podéis verme como un gestor del conocimiento integral.
Siento que mi labor es importante. Por eso persevero en el intento y lo dedico mi vida. Se que muchos a mi alrededor no creen en lo que hago, y algunos tratan de proyectarme sus miedos o deseos ante lo económico diciendome que debo buscar algo que me de dinero.
Yo estoy recibiendo los beneficios de mi trabajo. No son beneficios económicos, son de otro tipo. Yo soy un soñador que observo como las personas y las sociedades evolucionan, y como los pequeños actos conscientes y amorosos ayudan a que esta transformación sea positiva. Este es mi beneficio, el saber que mi trabajo genera sutilmente pequeñas transformaciones a mi alrededor.
Estoy empezando, tengo muchos años por delante, y confío en la vida. No tengo miedo a la pobreza, pues soy cada vez más rico por dentro, y por fuera me lleno de amigos verdaderos.
Proyectos muchos. Escribir, conversar, dar talleres sobre temas integradores y transformadores, generar contenidos y debates integrales por todos los medios posibles, soñar, vivir, peregrinar, ... Cada instante es para mi un proyecto nuevo, lleno de sentido hacia la transformación.
¿Me acompañas?
AMPLIACIÓN 22/4/2006:
NUEVO APRENDIZAJE CLAVE: Ahora en abril del 2006, mientras hago el curso de Dinámica Espiral Integral, he comprendido que estoy atrapado en una rebeldía contra lo laboral, y contra mi sociedad, y esto limita mucho mi capacidad de trabajar por el mundo.
La trampa era sutil para mi, y ahora que la veo y me voy liberando de ella, puedo respirar y afrontar el reto de trabajar por el progreso de la sociedad a mi alrededor, trabajando codo a codo con todos los que asumis esta responsabilidad por el bien común, aceptando trabajos normales propios de las necesidades actuales.
No niego el valor de lo que he hecho con el blog y con mi esfuerzo personal, mas comprendo que eran migajas en comparación con lo que realmente deseo aportar al mundo a partir de ahora, estando en el mundo, con los pies sobre él, sin rebelarme e huir de la realidad.
Gracias a todos los que me habeís ayudado a quitarme la venda de los ojos. Nos acompañamos en este camino de aprendizaje continuo de los errores, sacando petroleo de ellos, y siempre abiertos a afrontar nuevos cambios.
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