Estos son dos de los cuentos geniales de mi amiga Elena Villarroya. Son parte de su libro Leña para el fuego, un libro de cuentos para el alma, editado por Ediciones Mandala. El segundo me parece divertidisimo y me da mucho para trabajarme ...
LEÑA PARA EL FUEGONo había forma de avivar aquella hoguera. Ni las ramas secas del bosque, ni el carbón especial lograban animar sus llamas moribundas.
Recurrí a una pila de papeles viejos, pero el fuego seguía empecinado en languidecer. Seguí intentándolo hoja a hoja, hasta que le llegó el turno al borrador de un antiguo poema espiritual. Bruscamente las llamas crecieron con luz clara, como una sonrisa.
Eché la siguiente hoja, el esbozo de un provocador cuento de humor sobre los absurdos de los hombres. El fuego chisporroteó riéndose.
Pensé en lo que acababa de ocurrir. Por probar, cogí una hoja en blanco, escribí la palabra corazón y la metí en la hoguera. Las llamas envolvieron la hoja con un abrazo de luz intensa. Entonces comprendí.
Cogí un cuaderno y me fui a buscar más leña para aquel fuego.
Elena Villarroya
OLASHabía una vez una ola llamada Eva y otra llamada Adán. Un día olvidaron que formaban parte de un océano llamado Dios. Y al sentirse separadas, pequeñas y con distinto hache dos o, les entró un complejo de escupitajo tal, que aún andan contando a sus hijos que existe una fregona terrible en el cielo, a la que, de vez en cuando, le da por limpiar algún lapo.
Elena Villarroya
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