3 de mayo de 2005

Tras curso de 3 dias de Meditación Vipassana

Hace un rato que escribia esto para el foro de Meditación Vipassana:
He estado 3 días en un curso de meditación Vipassana en Dueñas (Palencia). Es un curso corto para estudiantes antiguos según lo enseña Goenka.
Ya había estado allí ayudando en cocina en otro curso de 10 días en Semana Santa. Los dos cursos han sido muy buenos para mi.
Vengo feliz, algo cansado, satisfecho, y sabiendo que sigo dando pasos para limpiarme por dentro.
Es curioso, llevo varios años buscando por todos lados técnicas y herramientas psicológicas para superar mi personajillo débil y limitado (así empece mi búsqueda). He leído, mirado, experimentado varias cosas, y siempre llegaba a la misma situación ... veo lo que me pasa, veo mi personalidad, entiendo lo que seria bueno cambiar ... mas ¿Como lo hago?. Empezaba a entender con mi mente superficial lo que no andaba bien en mi vida, y era incapaz de cambiarlo, pues parecía que estaba escondido en el subconsciente, que parece ser el reducto de hábitos y condicionamientos ... escrito con cincel y martillo sobre roca ...
¿Como lo cambio? ¿Como reescribo mi vida?
Ciertamente veía que el verlo ya era importante, que algo dentro de mi persona cambia naturalmente con todos los aprendizajes. Veía que en el ser humano hay una tendencia natural a la transformación cuando esta abierto a ella.
Bien, ... y después descubro el Vipassana, la única técnica que conozco (ya sea psicológica o espiritual) que realmente va a la profundidad, a reformatearme por dentro, a limpiar mis condicionamientos.
Lo reconozco, a sido un gran descubrimiento, y estoy feliz. Estos 3 días han sido un seguir la practica, con más intensidad, con más tiempo, ... simplemente sintiendo y viendo que mis tensiones surgían y desaparecían ... simplemente sintiendo sensaciones con ecuanimidad. Simplemente siguiendo la técnica, sin mayores preguntas, y constatando después, que sin saber muy bien como, mi vida sigue cambiandose profundamente paso a paso.
Muchas cosillas van reformateandose en mi vida. Hace días contaba una anécdota curiosa. Siempre me costaba orinar en publico, en un urinario o similar, tenía que encerrarme en una cabina, pues ... simplemente se me cerraba el esfínter. Y ahora, esto casi ha desaparecido, simplemente, sin querer cambiarlo, ... como una consecuencia más de mi limpieza interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario