En el blog de boulesis, sobre filosofía aplicada a la vida cotidiana, se ha planteado un debate sobre el valor de las cosas. Plantea la siguiente pregunta:
“¿De dónde procede el valor económico de las cosas? ¿Qué es lo que hace que una cosa valga más que otra?”
Y como buen filosofo aficionado, no he podido resistir la tentación de aportar mi visión integradora al asunto.
Para mi una buena respuesta a estos interrogantes lo da Ken Wilber, el filosofo americano actual, el cual distingue entre tres tipos de valor de las cosas, usando como punto de partida la noción de holón de Arthur Koestler.
“¿De dónde procede el valor económico de las cosas? ¿Qué es lo que hace que una cosa valga más que otra?”
Y como buen filosofo aficionado, no he podido resistir la tentación de aportar mi visión integradora al asunto.
Para mi una buena respuesta a estos interrogantes lo da Ken Wilber, el filosofo americano actual, el cual distingue entre tres tipos de valor de las cosas, usando como punto de partida la noción de holón de Arthur Koestler.
Nota: Según Koestler, toda la realidad estaría compuesta por holones, que son simultáneamente totalidades y partes. Una célula seria una totalidad en si misma, y simultáneamente una parte de una manzana (por ejemplo).
Un VALOR SUSTRATO, por el que todo tiene el mismo valor desde un punto de vista más profundo. Una manzana y un ordenador serían igualmente valiosas como manifestaciones de la realidad.
Un VALOR INTRÍNSECO, por el que un holón más profundo (que integre más totalidades/partes) tendría más valor. Por tanto, un ordenador tendría más valor intrínseco que un microprocesador.
Un VALOR EXTRÍNSECO, en función de la importancia que tiene un holón como parte constituyente de otro, y que hace que el superior dependa de él para sobrevivir. Por tanto, un microprocesador tiene más valor extrínseco que un ordenador, ya que sin esta parte, el ordenador no puede existir.
Aplicado al tema económico, normalmente un coche normal vale más dinero que un litro de gasolina, pues en el mundo actual damos más importancia al valor intrínseco de las cosas, ... mas ... si desapareciera el petróleo de la faz de la tierra, el coche de gasolina dejaría de existir, por el valor extrínseco de la gasolina.
Creo que la economía actual comete un grave error filosófico de partida, que es tender a negar el valor extrínseco de las cosas (cosa que hace también con el valor sustrato). Y aquí vienen a mi entender los grandes problemas ecológicos y sociales actuales.
Es decir, y centrandome en el debate, el precio se fija actualmente con una serie de mecanismos tanto objetivos (oferta y de demanda, trabajo, materias primas, etc.) como subjetivos (utilidad, moda, marketing, etc.) que a mi entender, VALORAN PRINCIPALMENTE LO INTRÍNSECO, y esa visión parcial del problema nos esta creando graves crisis en otros aspectos de la realidad cotidiana de las personas.
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