Hacia una alimentación más integradora (II)

B. IDEAS PARA UNA ALIMENTACIÓN INTEGRAL
¿Que puedo hacer yo para cambiar el mundo a través de la alimentación? Muchas cosas realmente, si desarrollo una visión integral de la realidad y la aplico a la alimentación.

ASPECTOS INDIVIDUALES

En primer lugar es necesario que yo adquiera cada vez mas profunda conciencia de salud, una comprensión de respeto hacia mi propio cuerpo, una sabiduría de lo que pasa en mi realidad física, y de la importancia que este tiene para mi vida.

Cuanto más profundizo en esta conciencia de salud, más me lleva a buscar comportamientos alimenticios más saludables. Empiezo a buscar alimentos más naturales, me planteo dietas más digestivas y nutritivas, elimino alimentos perjudiciales, hago algún ayuno de limpieza, etc.

Es normal que en esta etapa me surjan muchas dudas, pues no tengo una comprensión clara de los procesos que tienen lugar en el cuerpo, y mis creencias y condicionamientos sobre la alimentación bloquean mi cambio. Necesito en primer lugar una cierta salud psíquica que me ayude a eliminar aquellas ideas y condicionamientos alimenticios que me esclavizan. Voy poco a poco sustituyendo las viejas creencias por otras más completas y abarcadoras.

Estas creencias más integrales me ayudan a desarrollar comportamientos mentales más acordes con una alimentación sana, puedo minimizar las obsesiones alimenticias, la avidez, el rechazo sistemático a modelos alimenticios, etc. Examino las distintas teorías e informaciones alimenticias, y voy razonando mis mejores estrategias de alimentación, que aplico a mi vida.

Poco a poco empiezo a ser consciente de que el alimento es un proceso energético que me nutre también a niveles superiores, y empiezo a adquirir conciencia espiritual, comprendiendo la interrelación de la alimentación con mi creatividad, mi intuición, y mi relación con otras personas o seres.

Esta conciencia espiritual a través del alimento me animan a realizar acciones creativas y espirituales en relación con la alimentación, desde nuevas ideas gastronómicas, a terapias y meditaciones basadas en la alimentación.

ASPECTOS GRUPALES

Paralelamente al los procesos anteriores, tienen lugar dentro de mi otros sucesos en el marco colectivo. La conciencia de salud personal me lleva a desear una conciencia de salud grupal de las otras personas, y después a una conciencia ecológica hacia todos los seres que comparten conmigo el mundo. Se que yo no puedo tener salud si el resto de los seres no la tienen, pues estamos todos unidos.

A la vez que busco unos comportamientos alimenticios sanos para mi, busco que el mundo desarrolle unas pautas y estrategias alimenticias sanas. Mi mejor herramienta es el consumo responsable, a través de el puedo fomentar con mis actos y convicciones el que haya más agricultores éticos y ecológicos, que las practicas de las empresas alimenticias sean lo menos dañinas posibles tanto para el hombre, como para el medio ambiente, que el comercio alimenticio sea justo, ético y responsable.

Muchos de nosotros nos sentimos algo desconcertados por la fuerza de las practicas dañinas de la agricultura, la industria alimenticia o la distribución de alimentos. También veo las muchas limitaciones de la investigación y la practica medica en aspectos alimenticios. No me cabe duda de que esto es debido a los paradigmas o creencias parciales que subsisten por nuestras sociedades. Es fundamental que fomentemos una cultura alimenticia sana, ética e integral, eliminando todas las ideas que nos estorban. La creencia alimenticia que más nos margina es la de que somos como una maquina a la que necesitamos suministrar una serie de elementos químicos para su vida. Olvidamos que somos seres complejos, llenos de procesos objetivos y subjetivos mas allá de estas simplificaciones. Si desarrollamos esta cultura alimenticia integradora, automáticamente la agricultura, la industria y el comercio cambiarán.

Además, esta cultura alimenticia sana, ética e integral cambiara los hábitos alimenticios de las familias, de las escuelas, de los restaurantes, de las empresas, etc. Surgirán políticas alimenticias más justas e integrales, que minimicen los problemas alimenticios de las sociedades y de las personas individuales. Y los medios de comunicación y la publicidad dejarán de promocionar productos y técnicas no acordes con esta nueva cultura. La sociedad en su conjunto buscara las mejores técnicas para asegurarse un abastecimiento alimenticio integral.

A medida que los individuos profundicen en su conciencia espiritual, las culturas profundizarán en su sabiduría alimenticia, comprendiendo la integración de esta con todos los aspectos del hombre. Como una parte de esta sabiduría, surgirá una ética alimenticia superior.

Todo esto llevara a desarrollar grupos y caminos espirituales, no sectarios, que fomenten el desarrollo integral de la persona, usando la alimentación como un ingrediente esencial más del proceso.

Resumen: Para una alimentación integral es necesario trabajar simultáneamente en todos los campos reseñados. Vale la pena.